Como hoy no lavo los platos ni limpio el baño...

Desde buena hasta tierna, te puede pasar de todo. Más si sos boluda en el medio. Les voy a escribir de mi vida y de mis epifanías literarias. Nada tiene sentido

sábado, 20 de agosto de 2011

Mirá la gorda ésa

Los prejuicios existen. El que me diga que no tiene, o que raramente los detecta en sus pensamientos, la lo tildé de mentiroso. Les aseguro que es asi. Desde el momento en que nacemos y nos miran las tías abuelas primas de los amigos y dicen que somos un bebé lindo, y piensan por dentro que parecemos morrones deshidratados o un corte de carne de asado, somos prejuiciados. Y desde el momento en que estamos en el jardín y nos sentamos con las nenas rubias, porque parecen más limpias y no con esa nena morochita, porque creemos que es sucia, prejuiciamos. Sé que suena horrible, pero así como tantas cosas de nuestra personalidad que no soportamos, ésta es una muuuuuy grande y entretenida...... mientras no actuemos drásticamente según nuestros prejuicios. Si, si, hay grados de prejuicios, y cuando transforman las ideologías, cagamos. Nos cagamos nosotros, y los que nos rodean.
He aquí un ejemplo de situaciones a las que no podemos escapar:
- A mi me sucede frecuentemente, y me hace sentir una bosta, más que nada porque en realidad no soy ninguna estatua griega al respecto hablando físicamente, que veo gente grande, en todo sentido de la palabra, haciendo "jogging", como le llaman para que parezca más sacrificado el asunto. Y en seguida empiezo: ¿qué mierda pretenden? ¿se compran las remeritas Adidas y zapatillas Nike, aquellas a las que les faltan luces y resortes en la suela, para parecer que hacen algo??? ¿por qué no trotan medio metro viejas absurdas?? si, a vos, gordita, que te veo predispuesta, CAMINAAAA MAAAS RÁPIDOOOO VAMOSSSSSSSSSSS!!!!!!!!! CORRETE QUE NO PUEDO PASAR SI LLEVAS A TUS 2345345 AMIGAS A PASO DE SHOPPING. Tengan en cuenta que el ejercicio físico acrecenta un toque mi ira, pero, no les pasa???? Uno quiere ver gente que lo motive, que todos estén en la misma, y llegás al parque y está la tia de Juan que en vez de dejar las tortas, bueno, de dejar las papas fritas, pretende salir con la botellita sacudiéndola como si estuvise haciendo una paja, para bajar el colesterol.
Bueno, llego la conclusión de que, ya desde la llamada primera impresión, le ponemos el prejuicio a la situación. Y es en todo, desde la comida, los precios, la gente, las rubias, los putos, las putas, la homosexualidad, los estudios, la inflación, la belleza, la raza, la inteligencia, las manos, la boca, las piernas, el pelo, TODO, lo tenemos estereotipado y encasillado de una manera de creernos que ya sabemos todo. Y NO SABEMOS NADA, por eso es bueno dejarse llevar, y caminar, o correr, con el prejuicio un rato, saludarlo, charlar, aprender de él, y MANDARLO A LA MIERDA.