Como hoy no lavo los platos ni limpio el baño...

Desde buena hasta tierna, te puede pasar de todo. Más si sos boluda en el medio. Les voy a escribir de mi vida y de mis epifanías literarias. Nada tiene sentido

jueves, 31 de marzo de 2011

Como no sé que escribir ahora, porque pienso algo, tengo un especie de epifanía y de repente me acuerdo que tengo que plancharme la remera para salir mañana, vamos a ver qué sale hablando de algún tema elegido al azar... por ejemplo: la peluquería
No hay cosa que menos me guste que ir a la peluquería. Primero que nada, aclaremos que generalmente no soy amiga de los peluqueros al los que acudo (por eso prefiero que me corte el pelo un conocido, por más que tenga menos experiencia que Zulma Lovato) a lo que el tiempo en que están retocandome el pelo, lo paso echándome una incómoda siesta con picazón en el cuello. Para colmo de males, mi peluquero ,querido Dieguito, habla menos que un cactus, tiene cara de orto, y su mujer y sus amigas están detrás de él chusmeando todo lo que hace. 
Dieguito nunca te pregunta cómo querés que te corte el pelo, yo pienso que el se cree que se las sabe todas, y que yo quiero ese corte flogger de mierda, con ese casquito bala y mechones largos de tentáculos saliéndome de la nuca. Así que tenés que ser muuuy específica para poder evitar este tipo de tragedias: el largo, arriba, abajo, en qué latitud y longitud, que tampoco me mate al nido de piojos que tengo atrás de la oreja... La cosa también es que si le sale mas o menos bien, después que llego a casa y me lo lavo, es un desastre, parezco Carrie de Sex and the City en un bad hair day. Tengo un amigo que al momento de llegar a su casa luego de la peluquería, se lava el pelo, se lo arregla, y si no le gusta, vuelve a la peluquería para que se lo corten de otra forma, así le queda bien en un día de rutina. Me parece perfecto, porque ésto de la salida de la peluquería pareciendo Lu Lopilato, es una estafa.
Así que ya saben, una de las cosas por las que no me gusta ir a la peluquería es por el cambio, a veces le tengo miedo, siento que mi cara parece linda con este marco peludo y florecido, hasta ahora, y que Dieguito me va a transformar en "no dable". Prefiero que la culpa sea mía, y después hacerme cargo, llorando en el espejo queriéndome pegar los mechones con la gotita....

Que sean felices y coman caca

Último momento!!! Se casa Luisana Lopilato!!! La "novia" de Argentina, se fue a la mierda y nos cuerneó con un canadiense rechonchito de voz melódicamente angelical (?). Si señores, la nena tetona, la Paola de Casados con hijos, esa femme fatale, decidió convertirse a la secta de las mujeres perfectas de los norteamericanos, y quedarse en casa proyectando cómo hacer empanadas criollas, guiso de lentejas, limpiar el baño, coser un botón, hacer un buen pete...
Y ahora, toooodos están pendientes de los preparativos: que si van a comer caviar, que si van a comer choripanes, que si va a aparecer un tío choborra y les va a mear la torta, que si Luli va a usar liga verde o violeta o ni siquiera va a usar bombacha, que si la mamá le va a regalar algo viejo (léase el primer condón usado por la misma, cuando decidió que ya había bastantes pelotudos paridos), que si el papi la va a acompañar al altar sin mirarle las tetas, que le pagó sacando un crédito en el Banco Hipotecario... tantas cosas, y éstas sólo de la futura esposa, falta el chanchis: ¿cantará? ¿irán a la boda sus amigos famosos? ¿se hará pis encima de la alegría cuando salga la comida?....     Ayyyy, señoras!!! Qué felicidad!!! Lleven a las nenas, háganles ver el vestido, y la ceremonia, lloren cuando digan el sí!!! Otra más en el club, chicas, ya tenemos otra!!

miércoles, 30 de marzo de 2011

Creo que mi mamá moja la tabla

He tenido ésta sospecha recurrente, desde el momento en que pregunto quién fue y ella comienza a señalar con violencia hacia mi padre (hombre cincuentón y sometido). Éstos comportamientos vienen ya de hace rato: digamos que no es nada sutil con los gases corporales (léase oloro e inoloro), así como con los métodos de ingesta de comida, tanto ella como con el can de la familia, una perra manto negra de 9 años a la que llamamos patéticamente "Catalina".
Por esto y por otras actitudes también, a veces pienso si mi mamá no fue un albañil en otra vida (si nos ponemos a creer en esto de las vidas pasadas o paralelas, pero no de las del noticiero en que un Beto mata a su esposa ahorcándola con un corpiño porque descubre que antes era José María y no María Jose). Y digo albañil, y no camionero como comunmente se dice, porque de paso conozco camioneros (no en ésos términos, gente), y porque creo que éstos son más sutiles, tienen más reparo y un buen sindicato que los abala, dicho sea de paso en caso de que alguno lea este blog. El albañil es ése que te grita cuando vas caminando al almacén, seas o no de sexo femenino, circule o no gente por la calle, seas dable o no, manoseable o no, etc.
Mi madre es así de sutil, manosea, eructa, pedorrea, come con las manos, asi también suele sonarse la nariz, y sacarle las pulgas a Catalina. Mi madre es ése estereotipo tan similar al hombre de al lado que está cantando cuarteto mientras mide mal una puerta.
Ahhhh, pero esperen, porque ésa es media faceta, sigue la burguesa, que dá para mucho más rato, pero en este caso les comenté ésta, porque he llegado a la conclusión de que es bastante feminista, feminista medio trucha, medio lesbo-macho (pero amante del miembro). Y la verdad que ésta media Mamá, me gusta más que la otra, que la que critica a Solange de GH porque es linda, o dice que son todos unos negros de mierda, y que fulanito de tal es "del ampa", y que Santo Biasatti es un degenerado, "mirá que va a tener un hijo, si tiene como 70 años y la novia 20, por Dios".
Creo que me gusta más, porque, me gustan las mujeres que eructan, que pedorrean, que se ensucian, y que si no quieren lavar los platos, NO LOS LAVAN CARAJO. Los dejan para mañana al medio día.