Como hoy no lavo los platos ni limpio el baño...

Desde buena hasta tierna, te puede pasar de todo. Más si sos boluda en el medio. Les voy a escribir de mi vida y de mis epifanías literarias. Nada tiene sentido

martes, 5 de agosto de 2014

¿Sabés que a veces tengo ganas de desaparecer no?
 De desaparecer de las letras
Alguien está, pero a mí me hacen las palabras
Y si no las habito
Quizá no sufra, quizá no sienta
Quizá vos también desaparezcas,
Todos los que me habitan
El corazón desaparezcan.
Todo lo que me hizo lo que soy
Se disuelva, de a poco
Con la razón, y desaparezca
Y no haya nada, porque ya sin las letras

No voy a poder ser nada.

miércoles, 30 de julio de 2014

Está mal

 Está mal pero nunca quise después de tanto tiempo lograr darme cuenta de que no te quería, de que no podía ni verte, de que no quería que me toques. Está mal porque sé que no conocías nada de eso y de pronto te lo saqué. Está mal, pero si a mí también me gustan los chicos no puedo hacer nada, no fuiste vos. Está mal pero ya me olvidé de eso. Está mal que a la mañana piense en lo trágico y a la noche me ponga feliz porque te pude olvidar 10 minutos. Está mal pero siempre tengo que llamar a una amiga para hablar de algo que no sea vos. Está mal pero tenía que decirte que me molesta que seas tan así, está mal que en realidad sólo te lo haya mencionado y que vos creas que es algo lindo. Está mal pero no puedo dejar de fingir muchas cosas. Está mal que las finja para hacer feliz a alguien, está mal querer hacer feliz y no sólo serlo. Está mal pero no puedo dejar de fumar, y no puedo dejar de rascarme la cabeza compulsivamente y no puedo dejar de romper papelitos cuando hablamos. Está mal pero vivo autodiagnosticándome cosas, está mal pero siempre sé que tengo algo. Está mal pero todo lo que va de mi vida quise ser diferente y ahora quiero lo que quieren todos. Está mal pero quiero que sea todo simple. Está mal pero me siento sola, y está mal que eso  me haga querer estar con alguien.Está mal que escriba sobre lo que me pasa y lo haga público, pero no me importa. Está mal pero sé que nunca voy a poder dejar terapia, está mal pero un día no voy a ir más y no voy a decir nada. Está mal pero siempre desaparezco, siempre me quiero escapar, está mal pero hice muchas cosas para desaparecer, y está mal pero dejé muchas marcas en la piel. Y está mal recordar que todavía pueda hacerlo.  Y está mal, y lo pienso, y sé que no está bien pero lo hago porque en el fondo me gusta que esté del lado de lo malo. Lo bueno nunca llenó ningún vacío. Está mal, pero me gusta.

domingo, 27 de julio de 2014

Perdón

Hola, puedo pedir perdón? Siempre pido perdón,
Perdón por no saber qué decirte a veces, perdón por no tener ganas de verte, perdón por no saber cómo evitarte y terminar viéndote siempre y hacerte creer que me importás, perdón por siempre tener lástima de todo, perdón por querer que estén todos bien y felices, perdón por ser tan idiota y perdón por no pensar más en lo que a mí me importa, perdón por querer estar a la altura de todo, perdón por ser tan superficial, perdón por cambiar tanto para caer bien, perdón por tener la necesidad de caer bien, perdón por hablar tanto de cómo soy y de cómo fui y de cómo quiero ser, perdón por hablar cuando me querés callada, perdón por no definir nunca nada adentro, perdón por ser tan definitiva afuera, perdón por odiar tomar decisiones, perdón por querer todo ya, perdón por no escuchar y por escuchar demasiado, perdón por mirar tanta tele, perdón por hacer chistes que sólo yo entiendo, perdón por chusmear mucho, perdón por pretender que me importa tanto el chusmerío, perdón por hablar mal de vos, perdón por no hablar mal de nadie a  veces cuando quieren que lo haga, perdón por ver a veces cuando me conviene, lo mejor y cuando no , lo peor; perdón por decirte todo lo malo y no por quererte por todo lo lindo, perdón por no agradecerte las cosas que hiciste por mí y perdón por agradecerte tan friamente, y perdón por querer opinar de todo sin requerimiento. Perdón, en serio, perdón por ser tan así, perdón por querer que me quieran, que me quieras, perdón por querer estar con alguien y perdón por querer estar sola, perdón porque cuando estás conmigo me voy y no te quiero ver, porque lloro y no entendés, porque me río y canto y no pasó nada. Perdón, perdón por no estar nunca dentro de mi, sino mirándome siempre de afuera, perdón por no quererme. Perdón por no dejar que me quieran. Perdón por perdonar.

ps: perdón por nunca corregir los post y perdón por lo errores

domingo, 1 de junio de 2014

Cosas que aprendí a hacer para transitar la ansiedad- Parte II

Perdonen, pero estoy tan ansiosa que tengo que escribir la segunda parte de este post. Estoy tan ansiosa que me gustaría que me regalasen siete rosarios enredados para desanudar. Estoy tan ansiosa que quisiera que me tomen un examen para el cual estudié de más y tener una hora y media para quedarme colgada mirando el techo y recién escribir 5 hojas en los últimos 10 minutos. Tengo tanta ansiedad que me trenzaría toda la cabeza mirando capítulos de alguna serie. Estoy tan ansiosa que te limpiaría toda la casa si me invitás ahora a tomar mates. La ansiedad es tan alta que podría hablar dos horas ininterrumpidas sobre lo que quieras aunque no sepa nada al respecto. Estoy tan ansiosa que hablaría sola y me respondería a mí misma todo lo que no sé. Tengo tan alta ansiedad que estoy planificando cómo conseguir algo que todavía no existe. Que quiero planificarme todo el año próximo y hasta qué tipo de ropa tendría que usar el resto del mes. ¿Saben qué hacen las ansiosas en clase? Preguntas idiotas, relaciones inconexas, datos curiosos que no van al tema, observaciones desubicadas, van a buscar agua para el mate, lo ceban y lo limpian y te hacen cualquier favor que quieras siempre.  ¿Saben qué hacen las ansiosas si las invitan a cenar? Comen rápido y rompen servilletas de papel, toman rápido y probablemente se den cuenta de que están ebrias un poco tarde. ¿Saben qué hacen las ansiosas cuando escriben? No planifican, no corrigen, no releen, las manos se mueven siempre solas. ¿SERÁ LA ANSIEDAD LA QUE ESCRIBE O YO?

Cosas que aprendí a hacer para transitar la ansiedad -Parte I

La historia de mi vida, la medida de mi tiempo y la maquinación de mi cerebro, todas, se relegan a la ansiedad. Yo la siento todo el tiempo, no sé ustedes (nunca pregunté ni recolecté datos de si esto es normal o no) pero para mi es un estado permanente de mi ánimo. Hay días buenos y malos, obvio, como con todo, y los buenos desde ya son los mejores y los malos... los malos aprendí a transitarlos.
¿Pero es mala la ansiedad? Bueno, no es tan mala como el vino picado o la resaca de licor de huevo, bah, para mi ni siquiera es mala. Es una amiga ya, aprendí a tratarla con amor y a respetarla cuando aparece como loca a la mañana o cuando antes de una cita me sobran 30 minutos. La ansiedad me enseñó muchísimas cosas, entre ellas muchos hobbies que desconocía porque bueno, soy tan ansiosa que generalmente no llego a concretarlos:

- La pastelería: batir huevos a punto nieve a mano te saca el alma y te transforma en fisicoculturista sólo de brazo derecho.
- La lectura: aprendí a no leer la última página de cada libro que empiezo. Después de autocagarme el final de varios.
- La pintura de cajas: tengo 3456789 cajitas de madera anidando bichos, que nunca terminé de pintar pero algún día tendré que tirar a la basura.
- Tejido de pulseras: pasé horas, cantidad ilimitada de horas en una semana, mirando series y haciendo pulseras para toda mi familia y kiosqueros y barrenderos y animales.
- Lectura de cuentos infantiles: cambio de voces, canto, hago gestos, asusto. Termina y lo quiero leer de nuevo a pesar de que suelo generar terror en las caras de mis alumnos.
- Deporte: me obsesiono y termino lesionada, no hay caso.
- Manicuría: me mordí las uñas, los dedos, las cutículas. A falta de quitaesmalte me sacaba la pintura con los dientes.
- Conducción vehicular / karaoke urbano: Si me cruzan no se asusten. Y ya sé que no canto bien, pero es mi auto, aguanten.
- La docencia: quiero dar 2345678 contenidos y termino reduciendo absolutamente todo.
- Aprendí también, después de un par de relaciones, que no hay que apurar a nada ni a nadie si no querés quedar destrozada contra la cama por varios días. Y si te puede chupar un huevo todo, siempre es mejor.
- Aprendí también que siempre es mejor ir a comerte un churro afuera de la panadería antes que putear a alguien porque hizo algo mal. Aprendí también que es mejor comer una masita de agua o tomar mate por cada churro que necesite, cosa de evitar la obseidad mórbida.

Moraleja: la desconozco todavía, ya que mi historia con la ansiedad no terminará nunca, pero sé que si le tocás la cola con cariño, seguro que va a ser más gauchita.

viernes, 23 de mayo de 2014

Seguro que vos también te pegás alto viaje como Dante

Dante la vio a Beatriz dos veces registradas, quizá un par más que nunca nos enteramos, pero la VIO dos veces y cruzó mínima palabra con ella. Y se enamoró perdidamente de la mina, que era una preciosura, pero ... medio forra? Maybe. Sabía que el tipo estaba loquito con ella y no le dio cabida, ni para frenarle el carro y que no se volviera medio loco. A la mala onda de Betty debemos uno de los más grandes clásicos de la blablabla DIVINA COMEDIA. Alto viaje se mandó Dante por ella, que seguro vos te mandás a veces, pero en menor medida...
Obvio que de comedia el amor tiene un poco y otro poco de drama , y a veces lamentablemente cagadas a palo, pero yo , a veces, pienso... si Dante con ver dos veces a esta mina hizo eso, nosotros, que miramos 234567 veces las fotos de alguien en cualquier red social, qué hacemos?? Cómo manipulamos la obsesión con la imagen constantemente?
Si, creo que tenemos síndrome de Dante muy seguido, muy, no le digamos más amor platónico (ese que se producía generalmente en la relación entre hombres griegos )sino AMOR DANTESCO.
Seguro, estás enamorada de Bradley Cooper, o de Joaquín Furriel o de Lana del Rey y desde ya pensás que tu depresión y problemas económicos se irían si fueras su novia, te abriera la puerta del auto y te llevara a cenar. Y el resto? y la charla che? y las boludeces que compartís con alguien y que te palpitan el resto del día en la panza? Bueno, si te pasa esto mami, ya pasó el síndrome dantesco, ya estás hasta las manoplas buceando en el mar muerto.
Ahora te gustan otras cosas como la pancita y el olorcito raro que tiene antes de ir a bañarse y cuando desafina te da mucha ternura. Dante no esperó y no pensó en eso, en que quizá Betty se tiraba pedos en la cama o no sabía escribir lindo como él y capaz que era una renegada egoísta... Dante se quedó con lo de afuera que siempre decimos que no cuenta tanto, aunque refleje el estado anímico, no te muestra nada más. Si, te calienta obvio que tenga músculos y un culo redondito y grande, pero qué pensás cuando tenés que hablarle? Ni las tetas ni los pitos hablan, sorry.

P.D:Me tomé un par de copitas, no me excuso, pero quizá con algunas más esto hubiera sido más interesante.
P.D II: Un saludo a Mati, mi match de Tinder de River, glotón borracho y medio narcisista.

martes, 8 de abril de 2014

I

Cada vez que vivimos cosas, momentos o experiencias con alguien que resignifica nuestros sentimientos, percibimos un vértigo inexplicable de la primera vez. Y vemos todo inconmensurable e incontenible como en un sueño donde no podemos poner en sonidos la realidad. Es la realidad? Puede ser tan maravillosa la realidad misma, esa que día tras día decepciona y hunde profundamente todo lo que palpitábamos a futuro siendo niños?

Cuando pasan los años, y pasan las personas y pasan los momentos y las concepciones erradas o restrictivas que teníamos de la vida, esos momentos pasan a vivirse de otra forma. Ya no son tan únicos y especiales, mágicos y extralimitados, irrepetibles y universales y contenedores del sentido de nuestras vidas… son recuerdos de otros momentos, donde añoramos un fantasma que quizá no reconocemos de personas que estuvieron antes, de situaciones que hubieran sucedido en otro escenario. Esta magia que es una adrenalina y un pánico vertiginoso como la cercanía a la muerte (la muerte de la incertidumbre, de la melancolía existencial) pervive una sola vez en la experiencia, y se produce en un conjunto armónico donde se encuentran lugares, personas, sonidos, olores, viento, luz, noche, insectos, música, humo y niebla, letras y minutos.... y si después de tantos años nos encontramos en un momento inigualable , sentados en la cornisa de un edificio que nunca hubiésemos pensado subir en un país al que nunca hubiésemos pensado viajar, vamos a pensar qué hubiese pasado si no cerrábamos la puerta tan fuerte ese día para apagar las expresiones que no eran nuestras y que ametrallamos contra una cara confundida y pretenciosa. Navegaron alguna vez a mar abierto?

Eso es el vacío. No es nada físico o mesurable ( o de falta de mesurabilidad) o ignorante sino algo tan lleno y tan lejano a nuestro entendimiento que no podemos asimilar ya. Algo que mutó tantas veces y que de deforme, quedó estancado en alguna parte de las memorias, buenas o malas, más buenas siempre porque nos cuidamos un poco aunque sea. Ése es el vacío que queremos llenar, poniendo recuerdo encima de recuerdo. Tapando, siempre, todo.

¿Buscamos en las personas formas de ver el mundo de otra forma? Buscamos en una mujer o un hombre o un hombre/mujer o un árbol quien sea otra plataforma, otro plano de visión, otra compañía que no sea la nuestra, que no sea la que nos aborrece desde que nacemos con las mismas elecciones, con el mismo escritor y los mismos poemas que sabemos de memoria… Podemos intentar ver diferente, podemos intentar cambiar de derecha a izquierda, elegir mermelada en lugar de dulce de leche, elegir una mujer en lugar de un hombre, elegir ser otro del que vivimos intentando armar: nos transcurrimos en la identificación pero siempre tratamos de mutar. ¿De qué me sirve ser siempre la misma?
Buscamos entonces poseer la mismidad de otros en el amor… no como quitar la identidad, eso es inefable e inexplicable también, sino que deseamos compartir un pasaje de la vida en otro ser.
Pueden decirme que espero demasiado de otro, pero lo único que hago es esperar algo que cambie eso que no puedo definir y que siempre esperé porque me dijeron que tenía que estar al final del camino. Mi poesía es mi búsqueda constante, mi abarcabilidad del amor como una comprensión momentánea y un encaje de todas las piezas en la certidumbre, a la que aspiro más no deseo tocar nunca: es mi cuento fantástico. Sólo momentánea, para no poder verla completamente y poder seguir buscándola. Y buscarla, y cambiar de camino. Y volver siempre al principio donde había magia.