Se sabe que la inspiración es lo más inoportuno de la tierra, o mejor dicho, del cerebro humano: eso de estar en la cola del súper e imaginarte tu obra maestra o los versos más tristes, es una reverenda... mala suerte. Por eso el hombre ha tomado escenarios físicos y momentos "mágicos" para llamar a sus "musas", cuya rutina consiste en rascarse hasta la soriasis, y así componer y crear lo que ellos consideren "arte".
Lo malo de estos días, es que no podemos encontrar la inspiración en cualquier parte, menos en esos lugares que antes pensábamos que eran maravillosos para recitarle un poema a la minita que te gustaba, o para declararle tu amor o cortar con tu novio. Sucede que los inconvenientes son muchos, ya son varios los Locus amoenus (o lugares amenos) donde nos salta la chispita. Qué te cuento que seguro que estás en el baño leyendo la etiqueta del desodorante antimanchas antitranspirante antipelos antichivo olor a sopa y de repente se te ocurren tres versos en octosílabos rememorando la lucha femenina en el siglo XX. Quién diría!! Te estás echando una meadita y te sale como chorro de la cabeza la imagen más copada perspectivamente para que eso que es una rodilla, en realidad se vea como una goma. O cuando lavás los platos, o bañas al perro, o deshuesás el pollo te aparece la novela que va a revolucionar la literatura, el Quijote de la nueva era, que le va a serruchar el piso a Borges, pero de acá a Indonesia.
Pero NOOOOOOOOOOOOOOO, ni ahí que te salga algo si te vas a un descampado lleno de violetas con un arroyito inmaculado que no conoce ni el mismísimo Bear Gryll, ni loco tu cerebro va a carburar cuando le estás acariciando la espalda a la copia de la Venus de Milo que está recostada en tu cama, durmiendo como una doncella. No, parece ser que los mejores momentos los disfrutamos en blanco, en el momento y el resto del tiempo nos las pasamos recordando éstos instantes, alterándolos de tantas maneras posibles que los terminamos haciendo poesía.
martes, 6 de marzo de 2012
Tragame pozo ciego
Hola gente! Como siempre no tengo tema para dilatar. Ésta vez en serio. A ver que sale.
Anécdota: ya les conté de mi fama de Coca Sarli en el trabajo, tema que vengo tratando con cautela y que hasta cierto punto me jode bastante. Bueno, resulta que los fundadores de mi fama (díganse F y F) son clientes usuales, digamos van todos los fines de semana, del bar. Son gente copada, dentro de todo, dentro de todo lo que no incluya su masculinidad ni machismo exacerbado que salta como fusible en medio de Katrina; pero esto no quita que una ponga límites o se haga la copada antes de mandar a la mierda a alguien, o sea, los quiero pero me dan ganas de darles una patadita en los testículos a veces.
A todo esto perdí el hilo de mi tema que era que bueno, ellos, que me comenzaron a decir Coca, pronto expandieron esta fama por todo el lugar. "COQUIIIIITA VENÍ QUERIDA, HACEME UN CAMPARI" "CÓMO ANDÁS COCA? TAN LINDA COMO SIEMPRE" "CHICOS ÉSTA ES COCA, JOJOJO *léase risa de machos fumando habano* por lo que pronto fui reconocida en ese pequeño círculo social como objeto sexual puramente. O sea, ni sabían qué hago, que escribo, qué estudio, si soy de derecha o de izquiera, si me la como o no, que en realidad tengo cerebro y sé que un soneto tiene 2 cuartetos y 2 tercetos en decasílabos, etc, etc.
Y mi genialidad (perdón pero en descripciones nunca escatimo) salió a la luz éste fin de semana pasado. La trágica situación sucedió a casi la hora cúlmine de la noche, cuando estábamos mis clientes apodadores y yo afuera, charlando, por una vez, de temas sustanciales. Bueno, no tanto, ya que me querían hacer gancho con uno de los F, cuestión que expliqué que es casi imposible por un tema de género que nadie entendió, no sé si por no querer que la fantasía se les derrumbara o por mentalidades cerradas de pueblo. Yo era el centro de atención y si no lo era, a los 2 minutos alguien salía con alguna pregunta hacia mí o largaba un Coca que me desdesperaba. Un F estaba con su novia, mina copada, medio seria, nada despampanante pero parecía de charla soluble. Tenían ganas de seguir carabaneando y se pusieron a discutir a dónde ir, tardaron tanto que ya la mina no tenía ganas. Como con cualquier cosa. F la abrazaba, "dale mi amor, vamos a X, dale" "no F, ya no tengo ganas, por qué no vamos a dormir y listo?" y en esos arranques de cariñosidad que les dan a las personas cuando quieren convencer a alguien de algo, más precisamente a su pareja, y empiezan a abrazar, besar, etc. el flaco larga un "DALE COCA, VAMOS"
Silencio, miradas, más silencio, un "qué dijiste?" miradas hacia mí, ruborización, tragame tierra. OMG WTF QUÉ CARAJOS. "Es que estaba mirándola a ella *WROOOOOONG* y justo me salió". Jodas de los amigos, cara de orto femenina hacia mí, ojos fulminantes, desesperación, mañana llamo a una bruja por las dudas de que hagan alguna magia negra, sale cinta roja en la muñeca. Ahí me di cuenta de lo peligroso que es tanto para mí como para el resto esta reputación. Ni me quiero imaginar lo que le pasó al pobre tipo después, pero bueno, el KARMA MI AMOR, EL KARMA.
Anécdota: ya les conté de mi fama de Coca Sarli en el trabajo, tema que vengo tratando con cautela y que hasta cierto punto me jode bastante. Bueno, resulta que los fundadores de mi fama (díganse F y F) son clientes usuales, digamos van todos los fines de semana, del bar. Son gente copada, dentro de todo, dentro de todo lo que no incluya su masculinidad ni machismo exacerbado que salta como fusible en medio de Katrina; pero esto no quita que una ponga límites o se haga la copada antes de mandar a la mierda a alguien, o sea, los quiero pero me dan ganas de darles una patadita en los testículos a veces.
A todo esto perdí el hilo de mi tema que era que bueno, ellos, que me comenzaron a decir Coca, pronto expandieron esta fama por todo el lugar. "COQUIIIIITA VENÍ QUERIDA, HACEME UN CAMPARI" "CÓMO ANDÁS COCA? TAN LINDA COMO SIEMPRE" "CHICOS ÉSTA ES COCA, JOJOJO *léase risa de machos fumando habano* por lo que pronto fui reconocida en ese pequeño círculo social como objeto sexual puramente. O sea, ni sabían qué hago, que escribo, qué estudio, si soy de derecha o de izquiera, si me la como o no, que en realidad tengo cerebro y sé que un soneto tiene 2 cuartetos y 2 tercetos en decasílabos, etc, etc.
Y mi genialidad (perdón pero en descripciones nunca escatimo) salió a la luz éste fin de semana pasado. La trágica situación sucedió a casi la hora cúlmine de la noche, cuando estábamos mis clientes apodadores y yo afuera, charlando, por una vez, de temas sustanciales. Bueno, no tanto, ya que me querían hacer gancho con uno de los F, cuestión que expliqué que es casi imposible por un tema de género que nadie entendió, no sé si por no querer que la fantasía se les derrumbara o por mentalidades cerradas de pueblo. Yo era el centro de atención y si no lo era, a los 2 minutos alguien salía con alguna pregunta hacia mí o largaba un Coca que me desdesperaba. Un F estaba con su novia, mina copada, medio seria, nada despampanante pero parecía de charla soluble. Tenían ganas de seguir carabaneando y se pusieron a discutir a dónde ir, tardaron tanto que ya la mina no tenía ganas. Como con cualquier cosa. F la abrazaba, "dale mi amor, vamos a X, dale" "no F, ya no tengo ganas, por qué no vamos a dormir y listo?" y en esos arranques de cariñosidad que les dan a las personas cuando quieren convencer a alguien de algo, más precisamente a su pareja, y empiezan a abrazar, besar, etc. el flaco larga un "DALE COCA, VAMOS"
Silencio, miradas, más silencio, un "qué dijiste?" miradas hacia mí, ruborización, tragame tierra. OMG WTF QUÉ CARAJOS. "Es que estaba mirándola a ella *WROOOOOONG* y justo me salió". Jodas de los amigos, cara de orto femenina hacia mí, ojos fulminantes, desesperación, mañana llamo a una bruja por las dudas de que hagan alguna magia negra, sale cinta roja en la muñeca. Ahí me di cuenta de lo peligroso que es tanto para mí como para el resto esta reputación. Ni me quiero imaginar lo que le pasó al pobre tipo después, pero bueno, el KARMA MI AMOR, EL KARMA.
jueves, 1 de marzo de 2012
Maldito Petete
Hola de nuevo. Bueno, no sé, como que me dieron ganas de escribir últimamente, probablemente dado al grado de estrés que estoy transitando por tener que dar dos finales la semana que viene, para uno de los cuales debo leer "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha". Ambas partes. RECIÉN TERMINO LA PRIMERA (si, en mi cabeza estoy gritando).
Existe una característica mía que, no sé si es molesta, pero probablemente sea un poco patética en ciertas situaciones. A mí me encanta leer, revistas, libros, enciclopedias (wikipedia si somos más precisos, pero es una fuente de conocimiento de todas formas), folletos, etiquetas de shampús y acondicionadores, etc. Esto provoca que, bueno, tenga una sarta de conocimietnos inútiles, cultura general propia de los concursos de Susana, que en realidad ni te sirven para chamuyar un examen ni te sirven para salvarte de un incendio... pero salen a la luz con la gente menos indicada. Es como que mi cerebro fuese un Terminator detectando pelotudeces ignorantes que dicen por ahí, y al momento tiene que reaccionar dando explicaciones.
Por qué mierda tengo que explicarle a algún pelotudo de dónde porongas viene cierta terminología de origen latín que está usando de manera errónea??? Por que tengo que corregir a una piba boluda cuando dice que su amor platónico es fulanito verguiscortis, y decirle que el amor platónico deviene de la época de Platón donde todos se la comían de parada?? Qué necesidad de quedar como el libro de Petete y que te miren con cara de orto, por dejarlos como los ignorantes que son?. Bueno, me pasa eso. Sé que a vos también te pasa. Que escribís Caésar, porque decís "Sísar". Que sabés sumar números de más de una unidad en menos de lo que el otro llega a agarrar la calculadora. Que sabés el significado de jactarse y de pedante (sin reírte como una morsa pensando que se relaciona con la emisión de gases corporales). Son PELOTUDECES que sabés y que muchos no, y un poco por fanfarronería otro poco por honor, y finalmente una parte por impulso... te dejan parado hablando solo como una rata de biblioteca.
Existe una característica mía que, no sé si es molesta, pero probablemente sea un poco patética en ciertas situaciones. A mí me encanta leer, revistas, libros, enciclopedias (wikipedia si somos más precisos, pero es una fuente de conocimiento de todas formas), folletos, etiquetas de shampús y acondicionadores, etc. Esto provoca que, bueno, tenga una sarta de conocimietnos inútiles, cultura general propia de los concursos de Susana, que en realidad ni te sirven para chamuyar un examen ni te sirven para salvarte de un incendio... pero salen a la luz con la gente menos indicada. Es como que mi cerebro fuese un Terminator detectando pelotudeces ignorantes que dicen por ahí, y al momento tiene que reaccionar dando explicaciones.
Por qué mierda tengo que explicarle a algún pelotudo de dónde porongas viene cierta terminología de origen latín que está usando de manera errónea??? Por que tengo que corregir a una piba boluda cuando dice que su amor platónico es fulanito verguiscortis, y decirle que el amor platónico deviene de la época de Platón donde todos se la comían de parada?? Qué necesidad de quedar como el libro de Petete y que te miren con cara de orto, por dejarlos como los ignorantes que son?. Bueno, me pasa eso. Sé que a vos también te pasa. Que escribís Caésar, porque decís "Sísar". Que sabés sumar números de más de una unidad en menos de lo que el otro llega a agarrar la calculadora. Que sabés el significado de jactarse y de pedante (sin reírte como una morsa pensando que se relaciona con la emisión de gases corporales). Son PELOTUDECES que sabés y que muchos no, y un poco por fanfarronería otro poco por honor, y finalmente una parte por impulso... te dejan parado hablando solo como una rata de biblioteca.
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