Si en algo gastamos horas es en el encasillarnos. Desde nuestra sexualidad hasta la situación gravitatoria de nuestra cola, no paramos porque nos encanta inventar y teorizar sobre cómo es la gente por diversas actitudes, rasgos físicos y contexto en el que vive.
Pero hay algo que creo nunca se me había cruzado por la cabeza pensar, quizá por pudor, pero que estoy segura nos define en extremo como tipo de persona: ir al baño en público o no hacerlo.
Vamos a empezar a definir qué significa ir al baño: ya saben, no voy a entrar en detalles porque sino el blog se va a la mierda. JA.
Sigamos internalizándonos en características comunes y no comunes de los sujetos: ¿Vas al baño en público? SOS UN ANIMAL. Nunca entendí a las minas que meaban en los patios de los boliches ni a los tipos que bañaban a los árboles en medio de la plaza. No sé cómo los criaron pero si pueden hacer eso, les da para hacer cualquier cosa. Son los mismos que abren los alfajores o los paquetes de masita en el súper y llegan a la caja con un envoltorio lleno de migas.Son esos que se prestan ropa interior. La vida nunca los sorprenderá, el pudor no los reconoce, son exhibicionistas por naturaleza y generarán desastres cuando se descompongan en medio de un viaje.
¿Ni aunque te propusieran lavar el pelo de Miley Cirus con tu meada irías al baño en público? Yo te conozco: te da miedo cuando suenan las alarmas de los negocios, aunque ni siquiera hayas entrado; te da miedo de que se te vea la tanga cuando te subís a la bicicleta y básicamente te sentás y cruzás las piernas en seguida. Y si sos hombre, bueno, te lavás las manos antes de salir del baño. Tu vida es tan precavida que nunca nada te sorprende, o si lo hace, siempre todo es mu pulcro y cuidado. Como sos vos.
Es impresionante que nunca nos hayamos dado cuenta de esto... no es blanco y negro, desde ya, y la clave se encuentra en si podés hacer lo segundo con gente frente tuyo. Ése es el extremo, claramente no naciste para vivir con gente ni en una casa por lo visto, y si tenés algún trauma de la infancia, constiparte sería una buena terapia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario